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Imagina por un momento que esta es tu vida:

– Completa y satisfactoria en cada área.

– Mires donde mires, estás funcionando a toda máquina y en completa armonía: financiera, física, mental, espiritual y en tus relaciones.

¿Cuánto valdría eso para ti? Sería inmensurable, ¿no? Bueno, déjame contarte un secreto…

Contrariamente a la creencia popular, no es tan difícil de lograr.

Tienes que estar dispuesto a arremangarte y ponerte en marcha, porque el conocimiento sin acción es una pérdida total de tiempo.

La conclusión es esta: la mentalidad correcta te ayudará a crear resultados asombrosos en tu vida. De hecho, te lo garantizo absolutamente.

Se necesitará algo de compromiso y trabajo de tu parte. Si solo quieres sentarte y escuchar, entonces no te va a pasar nada.

¿Estás listo para trabajar y comenzar a cambiar tu forma de pensar?

Recuerda que o estás dando un paso adelante o estás dando marcha atrás. No hay término medio.

Comienza de cero con una nueva forma de pensar. “Puedo hacerlo”, “Lo haré” y, lo más importante, “Encontraré la manera”.

Si dices que no puedes, ¡tienes razón!

Debes dejar de concentrarte ahora mismo en todas las cosas que no puedes hacer o en tus debilidades y comenzar a concentrarte en tus fortalezas y en las virtudes que aprecias.

La próxima vez que tropieces o cometas un error, haz lo posible por escuchar y prestar atención a lo que te estás diciendo a ti mismo.

¿Te encuentras castigándote con palabras como: “¿Dios, soy un idiota? ¿Por qué siempre hago eso?”

“¿Por qué cada vez que intento algo, parece que fallo?”

Cuando te mires al espejo o escuches en tu mente las palabras que estás eligiendo decir sobre ti mismo, tendrás que hacer un esfuerzo consciente para escuchar lo que estás diciendo.

Cuando te escuches decir algo negativo sobre ti mismo o sobre lo que estás tratando de lograr, tendrás que ponerle un alto y contrarrestar la negatividad con algo positivo.

Cuando escuches este tipo de insultos hacia ti mismo, debes detenerte en medio de ellos y fingir que estás hablando con un buen amigo que acaba de cometer el mismo error.

¿Qué le dirías a tu amigo?

Probablemente le dirías algo como esto:

“Oye, hiciste lo mejor que pudiste. Ahora es el momento de levantarte e intentarlo de nuevo”.

“Oye, al menos lo intentaste y te esforzaste mucho. No hay vergüenza en fallar… solo en no intentarlo”.

Siempre es fácil decirles a los demás cómo deben actuar, ¿no?

>>JVCRACKS, SIMPLEMENTE<<.